Miércoles, 09 Julio 2014 10:57

España se queda sin premieres de lujo

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Quién iba a decirlo: hasta hace cuatro años, nuestro país era una escala obligada para los estrenos de las películas de las “Major”. Incluso las producciones europeas más destacadas que se estrenaban en España, venían acompañadas por sus directores y protagonistas. Los traían los distribuidores, desembolsando como Dios manda unos enormes gastos por el viaje y la estancia (a veces de varios familiares), aunque casi siempre los recuperaban tras su exhibición en salas y formatos videográficos.

No había semana en que Madrid sobre todo, pero también Barcelona, acogiesen a estas estrellas que se paseaban por los hoteles de mayor lujo (concediendo entrevistas a la prensa), asistiendo a los estrenos de sus películas y yendo (de incógnito) a restaurantes e incluso a museos como los del Prado y el Thyssen, a disfrutar de la cocina de nuestros “chefs” y de los grandes genios de la pintura.
La taquilla y el “home video” (todavía no habían llegado las webs legales de internet, pero sí las piratas) costeaban, como decimos, estas itinerancias que, incluso, en ocasiones, se duplicaban y triplicaban en un mismo día o semana, poniendo en un brete a los periodistas que deseaban entrevistar y fotografiar (con autorización de las compañías) a estos famosos.

¡Qué tiempos aquellos! Hoy, por el contrario, nuestro país está casi al margen de estos itinerarios, que siguen realizándose puntualmente como antes, aunque a nosotros simplemente nos “sobrevuelan” debido a la situación paupérrima de nuestro mercado, por culpa de la piratería (hasta 2000 se habían perdido, solo en cine, 9 millones de espectadores), causante de la reducción brutal de los ingresos de las salas, del “home video” y del “online”, “No compensa ya traer a nadie al estreno de una película importante”, nos dice un distribuidor español que no hace mucho firmaba los acuerdos de compra de un título grande con visita incluida a España de sus protagonistas. Respecto a las Major, pasa lo mismo. El director de márketing de una multinacional nos confiesa su frustración por no poder llevar a una “premier” a las estrellas de las películas que estrenan todos los meses. “Imposible; con la recaudación que va a hacer es inviable”, nos dice.

Una vez más por culpa de la piratería, que se traga más de un 30% de la recaudación en salas, casi el 50% de la explotación videográfica y un 80% de los ingresos que podía hacer el VOD si se distribuyese como Dios manda en alguna de las muchas plataformas legales que existen renqueando en España. También los periodistas y, sobre todo, los fotógrafos que cubrían estos eventos, lo lamentan: “Antes ganábamos más –nos dice uno que lleva en la profesión más de 30 años– porque vendíamos las imágenes a muchos medios españoles e, incluso, extranjeros. Además era una gozada tenerlos tan cerca, y a tu disposición”.

Corren malos tiempos para esta “sequía” de estrellas en nuestro país. Podemos decir que 2010 marca el punto de inflexión en esta ida y venida de famosos por nuestro país. Todavía en febrero de ese año, nuestra revista daba cuenta de las numerosas visitas de intérpretes y cineastas internacionales que llegaban a Madrid. Con el titular de “Las estrellas nos visitan más y más”, informábamos de este paseo constante por la “pasarela” española, sin saber que este ir y venir estaba a punto de acabarse.

Al principio de 2010 Warner Bros estrenaba “Sherlock Holmes” de Guy Ritchie. El cineasta asistía a la “premier” madrileña acompañado de los actores Robert Downey Jr. y Jude Law, Casi al mismo tiempo se estrenaba “Invictus”, la película que Clint Eastwood había filmado poco antes sobre Nelson Mandela. Pues bien, también aterrizaba en España el que encarnaba el papel del mandatario sudafricano: Morgan Freeman. No venía el director, pero eso era previsible, porque Eastwood no asiste a estos eventos, salvo en su propio país.

Pero sí lo hacía, y para presentar “Al límite” de Martin Campbell, su protagonista principal: Mel Gibson (que ya había estado en otras ocasiones en España para hacer de anfitrión de sus trabajos). En estos comienzos de 2010 nos visitaron igualmente Benicio Del Toro y Emily Blunt para promocionar la película de Universal Pictures “El hombre lobo” de Joe Johnston. Y Sony Pictures invitaba a Hugh Grant para la promoción de “¿Qué fue de los Morgan?”. Y ello ocurría mientras Tom Cruise y Cameron Díaz rodaban en diversos lugares de España “Noche y día”, que ambos promocionarían en nuestro territorio cuando se estrenase.

Pero esas fueron las última arribadas en tromba de los famosos de Hollywood (los europeos se quedaban en sus casas, porque los distribuidores nacionales no podían costearles los viajes debido a que la piratería reducía los ingresos de las películas que interpretaban o dirigían). Después, espaciosamente, han ido llegando algunos más. Pero en los últimos meses pocos o ninguno pisan esta tierra donde la piratería de internet está acabando no solo con esta moda de las promociones con famosos, sino con el mismo cine.

Y eso que habíamos sido uno de los países más importantes para las “Major”. Eso sí, sumando las recaudaciones del cine y el vídeo (éstas últimas llegaron a tener durante algún tiempo mayor peso que las de las salas). Un estudio de la VSDA (la asociación de videoclubs norteamericana) presentado en verano de 2001, señalaba que España ocupaba el octavo lugar entre los países más avanzados en el negocio, detrás de USA, Japón, Reino Unido, Alemania, Australia, Francia y Suecia. Por eso estábamos en su lista de “premieres.

Y como ejemplo de la importancia de nuestro mercado, lo atestigua que el “Harry Potter y la piedra filosofal” de Chris Columbus se estrenara en una premier mundial en España antes que en ningún mercado del mundo, incluido Estados Unidos. Eso ocurría en 2001, cuando apenas teníamos piratería.

Precisamente, este último motivo permitía que los madrileños aficionados al cine disfrutaran con cada premier de sus actores y cineastas favoritos. Por España pasaron a partir de mitad de los años noventa del siglo pasado y durante toda la década de este siglo, los principales protagonistas de detrás y delante de la cámara de Hollywood y de las cinematografías europeas (francesa e inglesa sobre todo).
Nos visitaron “perlas” como Alfonso Cuarón, Stephen Frears, Hugh Jackman, Tim Robbins, Clive Owen, Forest Whitaker, Mira Nair, Terry Gilliam, Audrey Tautou, David Cronemberg, Cate Blanchett, Ang Lee, Mike Newell, Natalie Portman, Tom Cruise (varias veces), Danny Boyle, Steve Martin, Reese Witherspoon, Kiefer Sutherland, Paul Walker, Charlize Theron, Daniel Craig, Viggo Mortensen, Ben Stiller, Robert Downey Jr., Nicole Kidman, Keanu Reeves, Dan Aykroyd, Agnieszka Holland, Gary Goldman, Oliver Stone, Gus Van Sant, Alan Rickman y Will Smith.

Hay más: Roland Emmerich, Jean Marc Vallé, Pierce Brosnan, Jean Reno, John Boorman, John Madden, Roger Planchon, Jonathan Frakes, Catherine Zeta-Jones, Stephen Frears, Jeff Goldblum, Simon Wells, Ronny Yu, Irwin Winkler, Michael Keaton, Jon Amiel, Rod Steiger, Franco Zeffirelli, Jan de Bont, Michael Apted, Denise Richards, Alan Parker, Wes Craven, Tim Burton, Barry Sonnenfeld, Rob Minkoff, Kenneth Branagh, Anthony Hopkins, Russell Crowe, Ron Howard, Christopher Lambert, Elias Merhige, Kevin Costner, Roger Donaldson y Jean Jacques Annaud.

La lista no acaba aquí. Sin ser una estrella de la pantalla, Jeffrey Katzenberg (productor de profesión), vino a España para promocionar “El Rey León” primero y luego todo lo que fue sacando con Dream Work. Aunque él se apartaba para dejar paso a los actores y actrices que querían ver el público. Y fueron llegando Simon West, Rob Schneider, Eduardo Mignogna, Joanna Cassidy, Adrian Lyne, Etienne Chatiliez, Patrick Stewart, Paul W.S. Anderson, Milla Javovich, Joel Cohen, Frances McDormand, Richard Gere, Kathrun Bigelow, Gerard Depardieu, Daniel Craig, Harrison Ford, Matt Damon, Robin Williams, Steven Soderberg, Phillip Noyce, Jim Sheridan, Angelina Jolie, Ben Affleck y John Singleton.

Como decimos, este “sunami” de protagonistas y cineastas se acaba a partir de 2011. Y las visitas se cuentan con los dedos de la mano. Las hay, es cierto. Recordemos las premieres en Madrid de “La vida secreta de Walter Mitty” que nos trajo en 2013 a su director y actor principal: Ben Stiller. O la de “El juego de Ender”, distribuida por eOne, quien trajo ese mismo año al director Gavin Hood, y a sus intérpretes principales: Harrison Ford, Asa Butterfield, Hailee Steinfeld y Ben Kingsley. Sin duda, éste ha sido el estreno más sonado de los últimos años. Y el que más se parece a los de los añorados noventa y primera década de este siglo.

Otra cosa es “The Amazing Spiderman 2. El poder de Electro” que se hizo en una especie de “photocall” en la residencia del embajador norteamericana en Madrid, a donde asistieron numerosas famosas españolas, pero sin la presencia de ningún miembro de la película. En realidad esta es la tónica actual: invitar a famosillos y famosillas nacionales para el estreno en el cine elegido. Ahí acaba todo, por ahora.
En estos momentos, estas premieres –aparte de en territorio USA– se realizan en ciudades como Milán, Londres, Moscú, Hong Kong, Cancún, Berlín, Pequín, París, Sidney o Seúl. Las películas menores las llevan a Festivales de cine con solera y grandes presupuestos, como Cannes, Berlín, o Toronto. A veces llegan a otros como el de San Sebastián, que tiene solera, pero donde escasean los euros para eventos de este tipo. ¿Qué pasará en el futuro? Primero habrá que eliminar la piratería. Y después, ¡ya veremos!