Teniendo en cuenta la importancia que para la industria del audiovisual supone la aprobación el Código Penal lo más rápidamente posible, hemos podido la opinión sobre el mismo a diferentes responsables de compañías distribuidoras, videoclubs, mayoristas, VOD y otros implicados en el negocio de la industria del cine. En esta primera entrega ofrecemos la opinión de FAP, UVE, ANEMSEVI, AEVIDEO, Filmin y Cameo.
José Manuel Tourné, Secretario General de FAP (Federación Antipiratería) y Director General de UVE (Unión Videográfica Española)
“Básicamente, el texto que nos ofrece el Código Penal ha mejorado con respecto a la normativa que teníamos hasta ahora, pero ha habido un empeño tan grande en limitar su aplicación a las páginas de enlaces –y solamente a las páginas de enlaces– que se le han puesto demasiado requisitos, y lo han vuelto quizá un poco confuso. Yo espero que en el trámite parlamentario se mejore, sobre todo en los aspectos técnicos. Pero repito, básicamente es un buen texto, nos permite combatir lo que ahora mismo está causando más daño a la propiedad intelectual que son las descargas ilegales desde las páginas de enlace”.
“Ahora bien, reitero lo que ya he dicho en numerosas ocasiones: la propiedad intelectual la defienden quienes aplican las leyes, no las leyes en sí mismas. Así que nosotros confiamos en que esta ley se aplique con su máximo rigor, porque creemos que esa es la voluntad de todos quienes han intervenido en su desarrollo: desde los fiscales al Consejo General del Poder Judicial, entre otros muchos otros órganos”.
“El Código Penal no tiene ni una sola disposición contra los usuarios de internet, es decir contra los internautas. Y sin embargo hay una asociación que lo censura de una forma totalmente crítica y sin ningún razonamiento. Por el contrario, el Código Penal favorecerá que los usuarios tengan garantizado que allí a lo que accedan sea legal, de buena calidad y respete los derechos de propiedad intelectual”.
José Antonio Mula, Presidente de ANEMSEVI (Asociación de Mayoristas)
“El pasado viernes, la lucha contra la piratería en nuestro país parece haber dado un nuevo paso, al menos desde ANEMSEVI así lo esperamos, tanto como que este sea firme. Más de dos lustros después de comenzar a sufrir una grave piratería en el sector audiovisual, a pesar del tiempo de experiencia que acumulaba, desgraciadamente, el sector musical, poco o nada ha sucedido desde los poderes públicos para erradicar esta lacra.
La desidia ha sido la norma común de los sucesivos gobiernos desde que la piratería irrumpió con fuerza frente al sector cultural aprovechando las nuevas tecnologías. Desde entonces hemos asistido al desmantelamiento del sector musical, el derrumbe del sector videográfico, el desplome del sector cinematográfico y, para finalizar, por el momento, la caída del sector editorial.
No es difícil suponer el número de empresas, grandes, pequeñas y medianas, que han dejado de cotizar en el sector, el número de trabajadores que perdieron su empleo y el número de transacciones comerciales que dejaron de producirse.
Pese a todo, desde ANEMSEVI volvemos a confiar, porque creemos en el espacio que el sector videográfico tiene en el ocio y el entretenimiento del hogar, incluso compitiendo con un sector online; porque creemos que ningún gobernante puede legislar contra su tejido industrial y empresarial, contra la recaudación de impuestos, contra la generación de empleo y riqueza, a pesar de que la experiencia nos diga lo contrario.
Por ello, la reforma del Código Penal planteada el pasado viernes por el Consejo de Ministros nos vuelve a insuflar esperanzas, a pesar de la mediatización del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que parece más interesado en desmantelar la seguridad jurídica de las empresas y promover el libertinaje que en defender a un sector económico y empresarial como el cultural con una enorme proyección fuera de nuestras fronteras y en especial entre los cientos de millones de hispanohablantes. Un Ministerio que prefiere la degradación de los contenidos frente a la sublimación del cable que los transporta, habla para mal de sí mismo, aunque seguramente un día conoceremos los detalles que han llevado a los responsables del mismo a situar a todo el sector cultural de un país desarrollado como España en una situación tan crítica como la actual.
Hoy, como ayer, creemos que es posible desarrollar medidas frente a la piratería, sólo hace falta coherencia y voluntad política. Así ponemos nuevamente nuestras esperanzas en esta reforma, y también nuestros esfuerzos, para intentar que la misma incluya en su paso parlamentario aquello que se dejó por el camino al Consejo de Ministros.
Esperemos que aquellos que deben hacer cumplir la ley, pongan los mismo esfuerzos que nosotros, porque entonces estamos convencidos que la piratería será un problema residual del sector.
José Luis Carrera, Presidente de AEVIDEO (Asociación de Videoclubs)
“Mi opinión sobre la aprobación del Código Penal es muy favorable; es alentador comprobar que el Gobierno tenga claro que debe actuar de una forma decidida contra la piratería. Ahora bien, vengo diciendo meses y años que en España no ha habido una falta de leyes para luchar contra la piratería, sino un problema de falta de voluntad política para aplicarlas. Con la nueva ley, si la voluntad de aplicarla es nula, seguiremos en las mismas. Pasará lo mismo que con la Ley Sinde-Wert, que como no hubo voluntad de aplicarla, no sabemos qué resultado hubiera dado”.
“Hay algo más que me preocupa, y es que aunque el Consejo de Ministros ha aprobado la normativa que lucha contra las webs piratas, todavía tiene que discutirse en el Parlamento, y los artículos que a nosotros atañen están unidos a un corpus mucho más extenso de leyes que, lógicamente, van a generar mucho debate, con lo cual la reforma en sí se retrasará, y se retrasará la aprobación de nuestros artículos, algo más que urgente no solo para nuestro mercado, sino para España. Desgraciadamente, yo nunca percibí esta urgencia anteriormente en nuestros gobernantes”.
“¿Llega a tiempo de salvar al videoclub? Obviamente no llega a tiempo para miles y miles de personas que se han arruinado y han tenido que abandonarlo e irse al paro. Ha sido un drama para miles de empresas y de familias. Para ellos no llega a tiempo. Y esa gente supone la mayoría de lo que era nuestro mercado; los que quedamos somos una minoría. ¿Para esta minoría llega a tiempo? Habrá que verlo. Ahora mismo, la situación es sangrante”.
“Nuestros distintos gobiernos no han sido capaces o no ha tenido voluntad de aprobar un marco jurídico en el que poder desarrollar nuestros negocio. Lo que se ha perdido es mucho. Para todo el sector audiovisual, probablemente, podríamos estar hablando de cerca de 100.000 empleos. Si esta ley se hubiera aprobado hace tiempo, en España habría muchos menos parados”.
Juan Carlos Tous, Director General de Filmin y de Cameo
“Aún estamos a expensas de que se apruebe, porque todavía no se ha aprobado. Ahora solo está en trámite, pues tiene que ir al Parlamento y una vez allí veremos lo que dicen los partidos, que pueden aceptarla o modificarla. Pero la aprobación por el Consejo de Ministros del Código Penal es un primer paso. Si se queda como está, yo lo veo muy válido porque criminaliza a todas las personas que actúan con ánimo de lucro, poniendo a disposición de los internautas las películas que no son de su propiedad, utilizando páginas de enlace. Actúa contra los parásitos de la industria. Por eso digo que es muy bueno, porque ataca directamente a los que se lucran con los contenidos”.
¿Llega a tiempo de salvar lo que queda del mercado? No lo sé. Espero que sí. El hecho incuestionable es que venimos sufriendo una caída año tras año o, mejor dicho, trimestre tras trimestre. Ya nunca volveremos a tener el mercado que teníamos, ni en cuanto al número de videoclubs, ni en cuanto a m2 de disposición de películas para su venta, ni en cuanto a número de distribuidoras, ni de cines… Nunca volveremos a tener ese mercado. Además, si se aplica en 2014, pues estaremos mucho peor de lo que ahora estamos”.
“La piratería existente en los últimos 8 años ha afectado a toda la industria cinematográfica: desde lo que es la sala de exhibición hasta la propia televisión, pasando por el alquiler, la venta, la televisión de pago, el VOD. Nadie se ha librado de la piratería. Vamos a ver si ahora pagan los culpables de todo este desastre, que se ha aprovechado de un vacío legal para lucrarse. A mí lo que me da esperanzas es que el Código penal va directamente contra centro del problema, y penaliza el ánimo de lucro. Está muy detallado: penaliza a aquellas páginas que ofrezcan enlaces al público sin autorización. Ahora bien, que luego su aplicación sea más o menos farragosa. Esperemos que no, que sea muy ágil”.
