/blog/llegan-los-mundiales-brindemos-con-cine-de-futbol#sigProGalleriae0f20b66ec
El Rey del Deporte Mundial (en adelante el Rey) tiene una importante presencia y continuidad en la Historia del Cine, donde podemos hallar casi dos centenares de películas con argumento (largometrajes) desde la temprana época del cine mudo, incluso desde antes de que se diera el primer pitido en el estadio Gran Parque Central de Uruguay a la primera copa del mundo. Y si no nos equivocamos, fue Francia el país que filmó la primera película sobre fútbol, en 1926: “El as del fútbol” que dirigió René Le Somptier y protagonizó el cómico Georges Biscot.
En Francia se han rodado muchas películas sobre el Rey, pero le cabe a España el honor de ser el país con mayor número de película sobre fútbol: nosotros hemos encontrado nada menos que 53 títulos, tres de ellos en coproducción con Guatemala, Italia y Reino Unido. Y el primero de ellos igualmente ubicado en la etapa silente (aunque se sincronizó con los primeros ruidos y palabras del cine sonoro en París), en 1929. Se titula “Fútbol, amor y toros” de Florián Rey.
Tras España, Estados Unidos con 21, Reino Unido con 17, Francia, Italia y Argentina con 10 cada uno, nos siguen, a gran distancia, en producciones cinematográficas balompédicas, Alemania aporta 5 al cuadro de 138 producciones sobre el tema que hemos elaborado (ver estrenosdevideo.com). En él hay países como Australia, China, Chile, Colombia, Corea del Sur, Dinamarca, Checoslovaquia, México, Hungría, Irán, Tailandia, Suecia, Japón o Islandia que aportan uno o dos títulos cada uno.
Algunos en el terreno de la animación, como la serie televisiva japonesa “Campeones hacia el mundo: Oliver y Benji” (2001) de Gisaburo Sugii y Isamu Imagaki o el episodio “Los Simpson: muy fuerte para televisión” (2003), producción norteamericana de la Fox, y “Los Animalympicos” filmado por Steven Lisberger en 1980, que aunque se trata de un homenaje a las Olimpiadas (se filmó poco antes de las de Moscú de ese mismo año), tiene escenas dedicadas al deporte que nos ocupa. Y no nos podemos olvidar tampoco de la última de todas, la deliciosa “Futbolín” filmada en 2013 por el cineasta argentino Juan José Campanella.
El cine sobre el Rey podemos estructurarlo en dos grandes apartados: el que está interpretado por verdaderos futbolistas, siempre estrellas de este deporte; y el que toma como argumento diferentes aspectos del fútbol, como el árbitro, los goles, el entrenador, los campeonatos (del mundo o no), las quinielas, los hinchas, etc. O incluso la asistencia sanitaria, como esa deliciosa comedia española “Tres de la Cruz Roja” que rueda Fernando Palacios en 1961 con Tony Leblanc, José Luis López Vázquez y Manolo Gómez Bur.
Y en el primero de esos apartados brillan, sin duda, las producciones españolas. Y entre ellas, las de ese súper jugador hispano-argentino llamado Alfredo Di Stéfano, al que vemos, acompañado de Jacinto Quincoces, en “Saeta rubia” (1956, Javier Setó) –la saeta era él–, “La batalla del domingo” (1963, Luis Marquina) y “Once pares de botas” (1954, Francisco Rovira Beleta), donde también salen otros grandes jugadores de aquella época (Antonio Ramallets, José Samitier, Agustín Gainza, Miguel Muñoz o Zarra). Todas ellas son producciones españolas. Sin embargo, fue en su país de origen donde Di Stéfano debutó como actor en “Con los mismos colores”, dirigida por Carlos Torres Ríos en 1949.
También españolas son “Campeones” (1949, Ramón Torrado), en la que salen Ricardo Zamora, Jacinto Quincoces y Guillermo Gorostiza, glorias de esos años; o “Los ases buscan la paz” (1955, Arturo Ruíz Castillo), dedicada a ese otro fuera de serie del deporte balompédico: Ladislao Kubala. Y ya que mencionamos a los grandes, también Johan Cruyff tiene sus películas (la mayoría documentales), como “Johan Cruyff. En un momento dado” (2004, Ramón Gieling).
Y por supuesto el también Argentino Diego Armando Maradona, quien ha sido protagonista (en carne y hueso o indirectamente) de varios títulos de diferentes países. En el suyo, en “El día que Maradona conoció a Gardel”, un musical firmado en 1996 por Rodolfo Pagliere; “Maradona: vida, palabra y goles” (2004, Miguel Rodríguez Arias); y “Amando a Maradona” (2005, Javier Vázquez). Pero también en Italia, “El Pelusa” (mote cariñoso con el que se le conoce popularmente): “Santa Maradona” (2001, Marco Ponti) y “Maradona, la mano di Dio” (2007, Marco Risi). Sil olvidar ese “Maradona” dirigido por el cineasta bosnio Emir Kusturica en 2008, documental en el que aparecen, entre otros, Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales aplaudiendo, de boca, sus genialidades.
Y para terminar este elenco de grande futbolistas con película, mencionemos al brasileño Edson Arantes do Nascimento, más conocido por Pelé, muy involucrado por cierto en la Copa del Mundo que se celebra este verano en su país. Pues bien, esta otra saeta (morena), además de en títulos menores como actor, queda inmortalizado por tres producciones norteamericanas filmadas en los años ochenta: “Evasión o victoria” (1981, John Huston), al lado de otras estrellas como Bobby Moore; “Once más uno” (1983, Terrell Tannen), con Huston de compañero en la interpretación); y “El rey del fútbol” (1987, Carlos Manga).
Bien, acabamos. Les decíamos que pueden conocer en estrenosdevideo.com las principales producciones rodadas entre 1926 y 2013 en todo el mundo, donde el Rey aparece en alguno de los aspectos indicados. Y en esa última fecha se ha filmado (acaba de estrenarse en España) un título francés que ha acaparado el mayor número de premios de ese país, y que referenciamos como el último rodado en el que aparecen unas escenas de fútbol: “Guillaume y los chicos, ¡A la mesa!” de Guillaume Gallienne. La oferta es variada, incluso para el hartazgo. Los videoclubs físicos y online tienen la oportunidad de ofrecérselas a sus clientes como contrapartida a la posible sequía de negocio por culpa de los mundiales.
Piezas de colección notables (todas originales), además de documentos históricos de primer orden. De momento, programas de mano, carteles (póster o afiches) y fotografías. Los primeros representan al coleccionismo más extendido debido a su pequeño tamaño y al número de coleccionistas que hay. El póster personifica un cuadro que puede colgarse y de hecho se cuelga en muchos hogares e instituciones públicas y privadas.
Destacados Noviembre |
Comentarios