Se trata de la cuarta comedia del cineasta madrileño, cuyos intérpretes principales son Michelle Jenner, Hugo Silva, Verónica Forqué, Óscar Ladoire, Belén Cuesta y Ernesto Sevilla. El argumento está firmado por Diego San José, un guionista de probada chispa como escritor de comedias confirmado por títulos como “Pagafantas” y “No controles” (ambas dirigidas por Borja Cobeaga en 2009 y 2010) o la súper-taquillera “8 apellidos vascos” (Emilio Martínez Lázaro, 2014). En palabras de San José (colaborador igualmente en el guión), “Para hacer una comedia hay que ser muy serios; cuanto más serio se es durante el proceso de escritura y de rodaje, más divertido es el resultado. En realidad lo que más hace reír al público es el sufrimiento de los personajes, sus histerias. Con mi película persigo que el espectador se divierta. No se trata de una comedia de sonrisa, sino de carcajada“. “Tenemos que hablar” es la frase que le dirá la protagonista (Michelle Jenner) a su ex-novio (Hugo Silva), con la intención, aunque él no lo sepa, de pedirle los papeles del divorcio. “Este será el detonante –sigue diciéndonos el director– de una comedia de enredo, donde la diferencia entre los arquetipos hombre-mujer y cómo cada género percibe la misma situación, dará lugar a momentos disparatados”. Como hemos dicho, se trata del cuarto largometraje de Serrano –con “Días de fútbol” (2003) recaudó más de 12 millones de euros–; guionista igualmente de éxito, como lo atestigua “El otro lado de la cama”, dirigido por Martínez Lázaro en 2002; y autor de musicales como “Más de cien mentiras” (2011) y “Hoy no me puedo levantar” (2014). Su vuelta al cine se produce tras pasarse una temporada metido en la dirección teatral (suyas son las adaptaciones de “La venus de las pieles”, “Lluvia constante” o “Buena gente”).