Lleva en el negocio del vídeo desde 1983, es decir desde los inicios de la Industria Videográfica. Por lo tanto, cumple en 2013 los primeros 30 años. Y se mantiene en ella a pesar de lo que ha caído y sigue cayendo en el mercado desde entonces, pues sigue confiando en que hay futuro para el mayorista, el videoclub y todas las empresas que quieran competir en el mercado del “home video” –ya sea físico o digital– legalmente. Pero, eso sí, con leyes que les protejan. Si no, todos se van a al garete.
Matías comienza manifestando lo que toda la industria sabe: que “El mercado de alquiler está muy mal, es el año de más caída de todos. No hay más que fijarse en las cifras del primer semestre que ha proporcionado UVE: una caída del 27/28%. El año pasado no cayó tanto porque ocurrió lo de Megaupload, y los anteriores tampoco. ¡Estamos hablando de un 27/28% sobre 6 años de caída continua! Todos estamos pasando por un momento muy malo. O sucede algo que haga cambiar el mercado o yo creo que dentro de poco hablamos del alquiler como historia de este país”.
“¿Qué debería suceder? “Necesitamos leyes que nos protejan del todo gratis –afirma–, no solo a nosotros sino a toda la industria. Y para nosotros, en particular, debería reducirse la ventana de cine. Trabajamos con un producto que envejece muy pronto, y cuando llega a nuestras manos ya es viejo e interesa a muy poca gente. La piratería nos ha enseñado que los que se descargan las películas gratis lo hacen también porque las quieren ver enseguida, no desean esperar semanas o meses a que salga en cualquiera de los formatos de home video”.
“A la velocidad que va hoy la comunicación, es lógico pensar así. “La gran familia española”, por ejemplo, en dos meses, ya no le interesará a casi nadie. A lo mejor hay que dejar elegir al cliente que la vea como le apetezca –siempre legalmente–, y ponerle un precio a cada fórmula. Se podrían considerar pequeñas ventanas o que no haya ventanas. Yo creo que no debería pasar más de un mes desde el estreno en cine al estreno en DVD”.
A Matías le gustaría que las compañías pensasen como él, “Pero yo creo –sigue diciéndonos– que en España nos queda mucho por andar, la fuerza del cine es muy grande. Hay compañías que quieren adelantar el estreno un par de días, pero no lo hacen por el miedo que les tienen a los exhibidores Y las compañías lo aceptan porque todavía hacen negocio con ellos. Pero a nuestro sector le perjudica, e indirectamente al distribuidor, pues una ventana tan desproporcionada no tiene ningún sentido porque, como mucho, al mes y medio, el 90% de las películas están ya explotadas en los cines”.
A este mayorista vallisoletano que lleva en el mercado desde 1983, y que ha vivido los numerosos “terremotos” y “tsunamis” que ha sufrido el mercado del vídeo desde entonces, no le da miedo la competencia del VOD. “Nos podrá quitar algún cliente, pero si la ley funcionase y redujera la piratería, nos aportaría nuevos usuarios al mercado. Lo compensaríamos. La publicidad que hagan todas estas compañías de VOD para captar clientes, es publicidad para todo el sector y, por tanto, son consumidores que se acercarán igualmente al videoclub. Como competencia se llevarían una parte de mercado, pero el mercado físico seguiría teniendo su parcela. “Hay público –afirma convencido– para el mercado físico y el de internet”.
Según su opinión, “En el producto físico, el mayorista tiene en la actualidad un papel crucial, porque ahora mismo depende de nosotros la distribución en la tienda pequeña. Las compañías no tienen recursos para hacer la distribución en ellas. Sí, la venta física probablemente va a estar en manos de las grandes superficies, pero el mayorista la hará en las tiendas de barrio”.
¿Solo películas? “No. Películas, videojuegos y cualquier producto susceptible de compatibilizarse con las nuevas tecnologías. Tal como está el mercado no se puede vivir, al menos en este momento, solo de las películas. Todos tenemos que hacer números para ver si podemos mantener las compañías y al personal que trabaja para nosotros. Este es nuestro mayor reto, Como no podemos ser solo distribuidores de cine, hemos dado entrada al videojuego, a las nuevas tecnologías y a la telefonía”.
Sin embargo, el videojuego tampoco funciona ya en el videoclub. “Es cierto. Llevamos un par de temporadas –afirma– con unas caídas importantes en este sector, aunque este año podría invertirse la tendencia con la salida de las dos nuevas consolas PS4 y XBOX ONE, y de un juego como el GTA. No obstante el videojuego sigue siendo un producto caro, y no ha bajado su precio en todos estos años”.
{jb_quoteleft}“Necesitamos leyes que nos protejan del todo gratis –afirma–, no solo a nosotros sino a toda la industria. Y para nosotros, en particular, debería reducirse la ventana de cine.{/jb_quoteleft}Y como en la diversidad, según él mismo afirma, está el futuro, la compañía que dirige Matías Fraile (como Administrador), junto a sus tres hermanos (Luis, Antonio y Juanjo), tiene otra división –Divisa Ediciones– que se encarga de la distribución de cine clásico. Lo han llamado Orígenes del Cine, donde se acoplan, como diamantes en bruto, algunas de las películas más decisivas de la Historia del Cine.
Es un nicho para cinéfilos que les está produciendo algunos beneficios, sobre todo porque es un tipo de cine que no tiene seguidores entre los habituados a las descargas gratuitas. Y a ello hay que añadir su línea de documentales, y lo que hoy mismo es su principal producto: las series españolas de televisión. Ya lo decíamos: renovarse o morir.
Miércoles, 16 Octubre 2013 09:52
Matías Fraile: “Mayoristas y videoclubs tenemos futuro si hay ley que nos proteja”
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REPORTAJES