Hace poco más de medio siglo se iniciaba la más rocambolesca historia sobre un rodaje acaecido en España a lo largo de toda su historia cinematográfica: el de “Morir en Madrid”. Todo comenzó en París, a finales de 1961, en una reunión entre la que sería la productora de la película (documental), Nicole Stéphane, y el que iba a dirigirla: Frédéric Rossif. Querían filmar una historia que mostrara la faz represiva del régimen franquista de esos años, pero la querían filmar dentro de España, lo que resultaba a todas luces imposible.
Así que decidieron engañarlo, enviándole a las autoridades una carta en la que, haciéndose los buenos, le pedían que les permitieran filmar una película en la que pretendían enseñar a todo el mundo un país en desarrollo, abierto en ideas, hermoso en sus monumentos y paisajes, lleno de vitalidad, amante de las fiestas y preparado para recibir a millones de turistas de todo el mundo. Se iba a llamar “La España eterna”.
Lo asombroso fue que las autoridades cinematográficas se tragaron el engaño. Hasta el punto de poner a disposición de Rossif y de su equipo (él mismo, unos sonidistas y el operador Georges Barsky) no solo los archivos documentales de imágenes que había en NO-DO y en otras instituciones oficiales, sino de ofrecerle una escolta permanente durante las semanas que estuvo en España para que se le abrieran las puertas de todos los centros, privados y públicos, donde decidiera libremente filmar.
El resultado fue “Morir en Madrid”, una película feroz contra el franquismo que gobernaba entonces esa “España eterna”, un documental que muestra el peor rostro de la Dictadura. Cuando quisieron darse cuenta, ya era tarde. Presionaron al gobierno francés para que la retirara de la circulación, y cuando vieron que eso era un disparate, intentaron contrarrestar la polémica que había engendrado tras su éxito en todo el mundo, rodando dos documentales más a favor del régimen: “Por qué morir en Madrid” de Eduardo Manzanos y “Morir en España” de Mariano Ozores.
Pero para entonces, la de Rossif ya contaba con numerosos premios internacionales (entre otros, el Jean Vigo, el Chevalier de la Barre y el Lenin del Festival de Moscú), además de la nominación al Oscar al mejor documental del año (1965). En Francia se estrenó el 18 de abril de 1963. En España, sin embargo, tuvimos que esperar al 10 de mayo de 1978, en plena Transición Democrática. La trajo la distribuidora V.O. Films, especializada en cine de Arte y Ensayo que fue el camino que recorrió para su exhibición. En DVD ha estado en distribución, para venta, hasta diciembre de 2012 a través de Track Media/Llamentol. Para más información sobre este histórico timo ver www.agr-cine.com
Miércoles, 04 Septiembre 2013 08:51
50 años del timo cinematográfico de “Morir en Madrid”
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REPORTAJES