La muerte del que para muchos ha sido el mejor jugador de fútbol de la Historia, Alfredo Di Stéfano, ha traído los recuerdos de sus triunfos en el Real Madrid, equipo con el que al lado de Gento, Santamaría, Zárraga, Marquitos, Lesmes, Puskas, Rial, Alonso, Domínguez, Del Sol y otros muchos jugadores que hoy apenas se bocetan en la memoria de los aficionados al deporte rey y ni en la de los más forofos del equipo que entre 1956 y 1960, con los jugadores citados, ganaron 5 copas de Europa.
Así tituló el NO-DO (el noticiario oficial español que se proyectaba obligatoriamente en las salas antes de cualquier película en los años del franquismo) el documental con que rindió homenaje a la hazaña futbolística del equipo madrileño: “Historia de cinco copas” (1960). Es una de los títulos en que Di Stéfano aparece en imágenes, aunque no como actor. Esto sucedió por primera vez en 1954, donde como futbolista del Real Madrid, participa en un pequeño cameo en “Once pares de botas”, una película de Francisco Rovira Beleta producida por CIFESA y en la que igualmente también aparecen jugadores de otros equipos.
Pero fue el año en el que conquista su primera copa de Europa, en 1956, cuando rueda su también primera película autobiográfica. Se tituló “Saeta rubia” (apodo con el que ya se le conocía al jugador) y la dirigió Javier Seto, aunque la producción era de José Luis Sáenz de Heredia y Eduardo Manzanos, a los que vemos junto al director y al futbolista durante la firma del contrato en una de las imágenes que ilustran este artículo.
El delantero nacido en Buenos Aires (Argentina) el 4 de julio de 1926, pero nacionalizado español nada más aterrizar en España, fichado por el Real Madrid, aparece como actor principal, interpretándose a sí mismo de jugador, en la película que Luis Marquina rueda en 1963 con el título de “La batalla del domingo”. Los protagonistas profesionales eran Isabel Garcés, Mary Santpere y Manolo Gómez Bur, entre otros, aunque la cartelería llevaba su nombre como principal reclamo de la producción de Cesáreo González.
De hecho, el lanzamiento de la película se basó en él, pues en realidad se trataba de su biografía: “Alfredo Di Stéfano, el mejor jugador de fútbol del mundo –decía la publicidad generada para el estreno– es protagonista de una emocionante película basada en su vida, producida por la gran marca del cine español Suevia Films-Cesáreo González. Con el famoso jugador del Real Madrid trabaja un nutrido plantel de conocidas figuras de nuestro cine. No es la primera película que se ha hecho sobre Di Stéfano, pero es la mejor, la más auténtica y veraz, la más humana, que alcanzará, sin duda alguna, un gran triunfo en las pantallas del mundo”.
“Alfredo Di Stéfano –seguía diciendo la publicidad del estreno – es uno de los hombres más famosos del mundo y, sobre todo, el futbolista más célebre de todos los tiempos. “La batalla del domingo” es la película de su vida, de sus triunfos, primero en los equipos de Hispanoamérica y después en el Real Madrid, donde alcanzó la categoría de único, del más grande. Nadie como Di Stéfano ha dado tanto al fútbol en ninguna parte ni en ninguna época. Sí, esta es la película de su vida triunfal como jugador de fútbol; pero también es la película de su vida privada, la menos conocida, la menos espectacular, pero posiblemente la más humana”.
Alfredo Di Stéfano participó en su país de nacimiento en 1949 en “Con los mismos colores”, una película hoy olvidada, dirigida por el gran cineasta argentino Carlos Torres Ríos, y en donde la “saeta rubia” no gozaba de la fama que más tarde obtendría. Quince años después, ya como triunfador en el Real Madrid, fue “fichado” como parte de la Marca España que entonces se quería promocionar por el mundo. Y lo hace a través del documental “Sinfonía española” que dirige Jaime Prades en 1964, y en la que esa marca iba igualmente refrendada por los más conocidos españoles de la época en el ámbito de la danza (Antonio y su Ballet Español), el folklore (Lola Flores), el fútbol, los toros, las fallas de Valencia, la Feria de Sevilla o los campeones de pelota vasca, entre otros. Di Stéfano sumó unos metros de la película durante un partido de liga.