Sus señorías estaban deseosos de marcharse de vacaciones, y lo demuestra la caótica sesión en la que ayer noche se convirtió la Comisión de Cultura del Congreso para aprobar el texto de la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI). Después de tres horas de sesiones, que acabaron casi a medianoche, el texto aprobado ha dejado atónita a una buena parte de la industria cultural y, por supuesto, a una entidad como la Federación Antipiratería, cuyo Director General, José Manuel Tourné, tras leerse el farragoso relato aprobado, con los exclusivos votos del partido del Gobierno, ha declarado a estrenosdevideo.com que “Esta ley no sirve para la destrucción de la piratería; al contrario, deja las manos libres a las webs piratas”.
“Llama la atención –sigue diciéndonos– que el grupo popular, que es el que está en el Gobierno, haya anunciado repetidas veces sacar adelante una ley de consenso, y después haya mirado para otro lado a las propuestas de consenso que le han ofrecido los grupos políticos, sobre todo el socialista y CIU, quienes han presentado un montón de enmiendas que mejoraban la Ley en lo que respecta a la piratería,y que prácticamente no se han tenido en cuenta. Sobre todo,las que se refieren a las reformas de los artículos 158 de la LPI y 256 de la Ley de Enjuiciamiento Civil”.
“Me parece muy grave que el Grupo Popular se haya quedado solo en la aprobación de la reforma. Cuando me leo lo que se ha aprobado, las mejoras que son tan mínimas que ni siquiera merece la pena mencionarlas. La ley, entre otras muchas cosas, adolece de un cúmulo de requisitos ambiguos, con montones de calificativos para iniciar el procedimiento, yse evita mencionar que la composición de la CPI debe estar formada por profesionales”.
“Simplemente –añade–, con copiar el texto de la directiva del Enforcement en nuestra Ley de Enjuiciamiento Civil tal como está, hubiera sido suficiente. Pero parece que ha sido un ejercicio imposible para el Gobierno. Se limitan solamente a la identificación del presunto infractor en internet en el caso de que sean prestadores de servicios, pero cuando se trate de un infractor, aunque sea un individuo, no se va a poder identificar, salvo que se cumplan un montón de requisitos”.
“A priori, esta ley no es una herramienta útil para acabar con la piratería en nuestro país. Evidentemente, no es una ley definitiva, y ya se ha apresurado el Gobierno a decir que en el Senado se seguirá avanzando en el consenso. Así que confiamos que a partir de septiembre esa negociación lleve a resultados positivos, pero hoy por hoy el texto de la Ley sigue siendo muy frustrante”.
“La verdad, es muy difícil de entender que sea el Gobierno el que ahora está en contra de una ley que defienda los derechos de propiedad intelectual, y sean los grupos de la oposición como PSOE y CIU, los que están a favor de esa defensa. Nosotros hemos hecho el trabajo que debíamos hacer, como sector e industria, que era hablar con todos los grupos e intentar convencerles de que aprobaran una buena ley. Y lo hemos hecho a todos los niveles. Además, nos han dado la razón los informes técnicos tanto del Consejo de Estado como del Consejo del Poder Judicial”.
“La ley, sin embargo–concluye–, solo ha “jugado” un primer tiempo, pero queda el segundo, tal como lo ha simbolizado el portavoz del grupo socialista. Y ahí es donde ponemos nuestras esperanzas. Si bien no hemos sido capaces de convencer a los diputados del grupo popular de que la ley no es buena y hay que mejorarla si queremos acabar con la piratería, pienso que seremos capaces de convencer a los senadores de este mismo grupo el próximo septiembre. Puedo asegurar que lo vamos a intentar. Por decirlo con el mismo símil que utiliza el grupo socialista: el partido lo estamos perdiendo, pero queda la segunda parte, donde esperamos marcar unos cuantos “goles” para que la ley mejore, porque hoy por hoy es una herramienta ineficaz y frustrante”.