Acaba de estrenarse una nueva película de Clint Eastwood como director (“Jersey Boys”) mientras rueda la que será la trigésimo quinto largometraje que comenzó en 1971 con “Escalofrío en la noche”, aunque antes, como actor, ya había rodado 66 títulos, incluyendo sus trabajos para televisión, debutando como tal en el cine en 1955 con “Francis in the Navy” de Arthur Lubin, pero dándose a conocer de verdad con Sergio Leone en 1964 con “Por un puñado de dólares”. Ya que mencionamos algunas fechas de su periplo cinematográfico, añadamos una más: sigue trabajando con.... ¡84 años!
¿Longevo? Diríamos que sí. Aunque no es el único y los hay con más años todavía. El récord lo sustenta el cineasta portugués Manoel de Oliveira, que va a cumplir en 2014, 106 años. ¡Y trabajando! Su último largometraje (lleva ya 60) lo filmó en 2012, “Gebo et l’ombre”, pero en el presente año ha rodado dos cortos: “O Velho do Restelo” y “Chafariz das Virtudes”. Hablaremos luego de él.
El año pasado se estrenaban en nuestro país trabajos de otros cineastas longevos: “El capital” (del francés Costa Gavras), “César debe morir” (de los hermanos italianos Paolo y Vittorio Taviani) y “La parte de los ángeles” (del ingás Ken Loach), filmadas en 2012, En el caso de los italianos, 85 años tiene Vittorio y 83 Paolo; el francés 80, y el inglés 77.
¿Excepciones en la abultada nómina de cineastas que ruedan en la actualidad películas en diferentes partes del planeta? No. Hace unos años era difícil ver trabajar a directores por encima de los 70 años. De hecho muy pocos lo hacían, no solo por su mermada capacidad intelectual o física, sino por la falta de confianza que tenían en ellos los productores. “Demasiado viejos” decían unos; “Demasiado desconocidos”, decían otros. Una excepción fue Buñuel, que tuvo a su lado en todo momento al productor francés Serge Silberman, quien le financió su “catastrófica” película titulada “Ese oscuro objeto del deseo” en 1977, cuando contaba 77 años (moriría 6 años después).
Catastrófica entre comillas porque debido a la espantada de la primera actriz con que contó (Maria Schneider), estuvo a punto de suspenderse. Pero Buñuel ideó la solución de desdoblarla en los personajes principales que interpretarían Ángela Molina y Carole Bouquet. Una carambola que se demostró genial: ¡con 77 años! Pero los casos de Buñuel y algunos más (John Huston, sin ir más lejos, rodó con 81 “Dublineses”, en 1987), hoy, se han multiplicado.
Nosotros hemos identificado a 20 cineastas que siguen trabajando por encima de los 80 años. Y 12 más que dejaron los 70 atrás sin que les falte trabajo como directores. Incluso algunos, diversifican su labor como productores, guionistas o actores. Pero si ya resulta asombroso ver trabajar a estos genios con más de 70 y 80 años, ¿qué podremos decir del más de quienes han superado los 90?
Cumplidos los 92 se encuentra el francés Alain Resnais, quien ha estrenado este año el año pasado “Aimer, boire et chanter”. Es el cineasta de obras maestras como “El año pasado en Marienbad” (1961), “La guerra ha terminado” (1966) y “Stavisky” (1979). Y a punto de cumplir 90 un polaco, Andrzej Wajda, igualmente brillante, autor de películas como “Cenizas y diamantes” (1958) o “La tierra de la gran promesa” (1975). Ahora, con 90 marzos a punto de cumplir, estrenará “Walesa. La esperanza de un pueblo”, una producción sobre el dirigente sindical que logró abatir el comunismo en su país.
Dirigir una película no es moco de pavo, y menos para estos cineastas –exigentes al máximo en su trabajo–, que mantienen su control hasta el montaje. Tres meses de rodaje para los que ya han cumplido más de 80 años, es un esfuerzo casi sobrehumano. En 85 se encuentran el francés Jacques Rivette y el norteamericano James Ivory.
El primero, uno de los indispensables de la “Nouvelle Vague”, autor de películas memorables como “Amor loco” (1969) o “La bella mentirosa” (1991), ha estado trabajando hasta 2009, cuando estrenó “El último verano”. Para el otro octogenario, también el 2009 fue el último año en que estrenó una película: “The City of Your Final Destination”. ¿Volverá a ponerse detrás de una cámara? No lo sabemos.
El que sí se ha puesto, con 83, ha sido el español Basilio Martín Patino, que después de rodar en 2002 la bellísima y conmovedora “Octavia”, filmó el año pasado el documental “Libre te quiero”, donde recoge con esa amplitud de penetración que posee para entrar en el tema, y su no menor potencial de síntesis para escenificarlo y convertirlo en argumento capaz de arrastrar al análisis y al debate a los espectadores, filmó decimos ese documental en el que se narran las actividades de los miles de manifestantes del 11 M en la madrileña Puerta del Sol.
Basilio no es el único español que trabaja a esa edad en que la mayoría de las personas ya están jubiladas y cobrando su pensión. Carlos Saura, un poco más joven que él (83 años cumplirá el próximo 4 de enero), está en la fase de pre-producción de “33 días”, sobre el periodo en que Picasso pintó “El Guernika”. El cineasta de obras imborrables por el paso del tiempo como “La caza” (1966), “Carmen” (1983), “Goya en Burdeos” (1999), “Salomé” (2002) o “Io, Don Giovanni” (2009), a priori cuenta con actores de la talla de Antonio Banderas y Gwyneth Paltrow para encarnar a los principales protagonistas.
En nuestra ficha aún existen otros seis cineastas octogenarios sin nombrar: uno con 84: Jean Luc Godard; cuatro con 83: Mike Nichols, Ermanno Olmi, Irwin Winkler y Héctor Olivera; uno con 82, Milos Forman; y dos con 81: Roman Polanski y Sidney J. Furie. De ellos, tres son norteamericanos: Nichols, Winkler y Furie. El primero es otro clásico por películas como “¿Quién teme a Virginia Woolf?” (1966) y “El graduado” (1967). En 2009, estrenó “La guerra de Charlie Wilson” como director, y en 2011 “Friends with Kids” como productor ejecutivo (el director era Jennifer Westfeldt).
Winkler dejo la dirección con “Regreso al infierno” (2006), pero sigue como productor: ahora mismo está empeñado en cinco películas, entre ellas “Scarpa” (la dirigirá Brad Furman), “Silence” (Martin Scorsese) y “The Gambler” (la está terminando Rupert Wyatt). En cambio, Furie (cineasta de películas de acción sin mayores pretensiones) ha estrenado este año “Pride of Lions”. De Argentina es Héctor Olivera, comprometido actualmente en la producción de la serie para televisión “La defensora” (su último largometraje lo dirigió en 2010 con el título de “El mural”).
De esos octogenarios, cuatro son europeos: Godard, Polanski, Olmi y Forman. El primero –francés– es el máximo icono de la antes citada “Nouvelle Vague”, quien ha filmando en 2014 “Ponts de Sarajevo” y “Adieu au langage”. El segundo, polaco (aunque multinacional por su itinerario profesional), rodó un año antes “La Venus de las pieles” y prepara para 2015 (como actor) “The Stalking Moon” que la dirigirá el canadiense Antonio Galloro.
El italiano Ermanno Olmi, genial realizador de “El árbol de los zuecos” (1978) y “La leyenda del santo bebedor” (1988), está preparando “Torneranno i prati”. En cuanto al cineasta de “Alguien voló sobre el nido del cuco” (1975), “Hair” (1979) y “Amadeus” (1984) –nos referimos a Forman–, en la actualidad está en paro, después de interpretar “Les bien-aimés” (Christophe Honoré, 2011) y dirigir en 2009 “Dobre placená procházka”. Su último trabajo llegado a España (y rodado en nuestras tierras) fue “Los fantasmas de Goya” (2006)
Y nos quedan los más “jóvenes”, es decir lo que están en el contorno de los 70 y poco más años. Hemos elegido 11: cuatro norteamericanos (Woody Allen con 79, Joel Schumacher con 75 (en paro) y George A. Romero y Terry Gilliam con 74); tres sudamericanos (el argentino de 78 años Fernando E. Solanas, el brasileño de 74 Arnaldo Jabor y el chileno de 73 Patricio Guzmán), un iraní de 74 años (Abbas Kiarostami), un canadiense de 73 (Denys Arcand) y dos europeos: uno inglés, habitual de la industria de Hollywood, Ridley Scott, y otro francés, Claude Lelouch. Ambos van a por los 77.
Empecemos por este último, el realizador de aquel éxito que derramó toneladas de litros de lágrimas llamado “Un hombre y una mujer” (1966). Casi octogenario estrenó este año “Salaud on t’aime”, y prepara “Les chemins de l’orgueil” para 2015. Un pluriempleado es Ridley Scott. Si nuestras fuentes no nos fallan, en la actualidad está involucrado en más de una decena de proyectos que verán la luz entre 2014 y 2016, tres de los cuales los dirigirá el mismo: Exodus: Dioses y reyes”, “The Martian” y “Blade Runner 2” (para 2016). Sus tentáculos abarcan producciones para series de televisión y largometrajes. ¡Y tiene 77 noviembres!
Más comedido, aunque a película por año, es Woody Allen, quien ha estrenado en 2014 “Magia a la luz de la luna” y prepara para 2015 una nueva película. Para ese año tienen previsto también estrenar Terry Gilliam su “The Man Who Killed Don Quixote”, después de que 2013 lo hiciera “The Zero Theorem”. Mientras, George A. Romero produce el documental “Into the Dark: Exploring the Horror Film” de Johanna Wartio McEvoy. Americano de más al norte (canadiense) es Denys Arcand. En este año ha estrenado “Le règne de la beauté”, y es el autor de los argumentos de la serie “Adam & Ève”.
Americanos, pero del Sur, son los citados Fernando E. Solanas, Arnaldo Jabor y Patricio Guzmán. El primero es argentino, el segundo nació en Brasil y el tercero en Chile. Tres brillantes cineastas con el obstáculo para sus carreras de la escasez de financiación, lo que ha mermado su filmografía. El primero rodó su último trabajo en 2011 (“Tierra sublevada: oro negro”), el segundo en 2010 (“A Suprema Felicidade”), y el chileno en 2012, con el título “Nostalgia for the Light” (episodio de una serie televisiva).
El iraní Kiarostami estrenó en 2012 sus últimos trabajos: uno como guionista, “Meeting Leila” (2012) de Adel Yaraghi; y otro como director: “Like Someone in Love”. Muchas de sus películas han llegado a España, como “A través de los olivos” (1994), “El sabor de las cerezas” (1997) y “Copia certificada” (2010).
Vivir para trabajar, para crear espectáculo, diversión, entretenimiento. Claro, todo ello, se puede hacer con resultados de taquilla favorables, porque si no, no se rueda. Esto pasa tanto a los 20 como a los 105 años. Mientras el cuerpo aguante y al público le guste lo que hacen. Los cineastas de los que hemos hablado tienen este don y esta suerte.
¿Querrían llegar todos trabajando a la edad del portugués Oliveira? Lo desconocemos. Es un caso excepcional, incluso por su temática y sus resultados. Oliveira es un cineasta barato, de culto, que exhibe sus películas entre un público muy reducido –eso sí multinacional–, con una taquilla que a los productores les compensa. El cine es una industria que debe dar beneficios. Todos los directores que hemos mencionado los garantizan. Gracias a ello seguirán rodando películas... hasta que el cuerpo aguante.
