Pocos recuerdan ya lo que significó para el cine estadounidense el nacimiento en los años cuarenta del Actors Studio. Fundado en 1947 por Elia Kazan, Cheryl Crawford y Robert Lewis como un club para cineasta, escritores y técnicos de alta cualificación intelectual, y dados al estudio de los personajes antes de interpretarlos, en él se “cocieron” personalidades, entre otras muchas, como las de Montgomery Clift, Robert De Niro, Jane Fonda, Gene Hackman, Dustin Hoffman, Dennis Hopper y Marlon Brando. Y todos bajo la sombra enriquecedora de Lee Strasberg.
Pues bien, el documental que ahora estrena Universal en formato DVD con el título “Listen to me Marlon”, recoge el paso de Marlon Brando por este estudio que sigue abierto aún, y al que acuden actores con ganas de ser estrellas (algunos lo consiguen). Aunque no todo el documental trata de eso, sino que nos da una vuelta por la vida fuera de la profesión del protagonistas de “Un tranvía llamado deseo” (Elia Kazan, 1951), “Julio César” (Joseph L. Mankiewicz, 1953), “La ley del silencio” (Kazan, 1954) o , dando un salto en su carrera, “El Padrino” (Francis Ford Coppola, 1972), “El último tango en París (Bernardo Bertolucci, 1972) y “Apocalypse Now” Coppola, (1979), carrera que abarca también la década del sesenta con títulos que ya pertenecen a la Historia del Cine por su enormes valores.
El documental, dirigido por Stevan Riley este mismo año, nos da acceso exclusivo a los archivos personales del genial actor, reflejando su carrera excepcional como intérprete, así como su extraordinaria vida fuera de la pantalla. Un documental que explora al máximo las complejidades del hombre, contando su historia exclusivamente desde la perspectiva de Marlon. No hay entrevistadores ni invitados, tan solo el actor conduciéndonos en su odisea creativa a través de su mente y de sus motivaciones, situándonos ante un auténtico enigma.