“La protección de la propiedad intelectual es importante para alentar la innovación y la creatividad en la Sociedad de la Información, así como también lo son una amplia divulgación, difusión e intercambio de los conocimientos. El fomento de una verdadera participación de todos en las cuestiones de propiedad intelectual e intercambio de conocimientos, mediante la sensibilización y la creación de capacidades, es un componente esencial de una Sociedad de la Información integradora”.
Así se expresaba la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información en Ginebra, en diciembre de 2003. Un año después, la Federación Antipiratería (FAP), en nuestro país, apremiaba a Carmen Calvo, entonces Ministra de Cultura del PSOE, para que, con urgencia, su Gobierno promulgara una Ley que protegiera nuestras películas de los piratas que, por esas fechas, estaban en las calles (manteros) y más tímidamente en la red.
Nos encontramos a finales de 2014 y hoy mismo, el Gobierno del Partido Popular acaba de aprobar una nueva Ley de Propiedad Intelectual que, en palabras del Director General de FAP, José Manuel Tourné, "No es la ley que podíamos esperarnos de un gobierno que había comenzado distanciándose del anterior, aprobando en su segundo consejo de ministros un anteproyecto para librar a la industria de piratas”.
“Con esta ley –sigue diciéndonos– no solo habrá los mismos piratas (o más) y las mismas webs que tanto daño causan al sector de la propiedad intelectual, sino que los jueces seguirán desprovistos de las herramientas necesarias para enfrentarse a ellos. Hemos perdido una oportunidad inigualable para haber mejorado la lucha contra la piratería”.
Según ha podido saber estrenosdevideo.com, la indignación de todo el sector de la propiedad intelectual (que ya no solo abarca el cine o la música, sino también los libros y videojuegos) es mayúscula. ADEPI (Asociación para el Desarrollo de la Propiedad Intelectual), que envió ayer una carta a los diputados y diputadas del PP en la que les pedía “votar en conciencia” y rechazar la LPI, ha verificado hoy cómo el PP la ha echado en saco roto.
La ley aprobada ha sido impulsada por el Secretario de Estado de Cultura (de ahí que se le conozca con el nombre de Ley Lassalle, en consideración a José María Lassalle, su titular), ley que según ADEPI “Perjudica gravemente a un sector en situación crítica y que sólo en 2013 perdió 25.000 puestos de trabajo, según datos del propio Gobierno. Un sector que tiene un peso muy relevante en nuestro PIB, cercano al 4 %, también según datos oficiales, pero que, a diferencia de lo que ocurre en muchos países de nuestro entorno, no está aprovechando el tirón de la gran oferta cultural y todas sus potencialidades para crecer de modo sostenido; más bien todo lo contrario”.
Las pérdidas están sido tremendas. “Cada año –nos dice Tourné– las arcas del Estado dejan de recaudar en impuestos 526 millones de euros. El gobierno ha aprobado una legislación por su propia cuenta que no ha recogido nuestras demandas. El sector demandaba pequeños cambios legislativos en las leyes penales y civiles, pero no han sido consideradas”.
¿Mejorará nuestro sector con las modificaciones que se proponen en la nueva ley a la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual (CPI)? “Hasta ahora –afirma el Director General de FAP–, como todos sabemos, la CPI no ha sido un instrumento que permita ayudar, eliminar o reducir siquiera el problema. Hemos sido quien más denuncias ha presentado ante la Comisión (unas 100) en todos estos años, y no hemos obtenido ni un solo cierre. Quien ha cerrado ha sido voluntariamente al recibir una notificación”.
“El Gobierno nos ha engañado –nos dice el responsable de una compañía española que prefiere el anonimato–, y lo más vil es que este engaño nos lo ha brindado con la zanahoria de una Comisión de Propiedad Intelectual que iba a acabar con la piratería en un pis pas. Pero no solo no ha acabado, sino que le ha dado más alas. Hoy, hay más webs de descargas ilegales que cuando llegó el PP al gobierno, y todas mis películas están colgadas de ellas para que cualquiera que quiera verlas se las descargue gratuitamente”.
“La protección intelectual en España –nos dice un miembro de La Coalición– está hoy más lejos que nunca. José María Lassalle nos había prometido reiteradamente que se iba a aprobar una ley que defendiera nuestros derechos. Pero esta ley los violenta más aún. Seguiremos en manos de los infractores, de esos “desconocidos” que mantienen webs desde donde se descargan ilegalmente las obras que, con mucho trabajo y sudor, realizan los creadores. Yo me pregunto –concluye nuestra fuente– si el Gobierno no tiene más interés en proteger a los piratas que a nosotros”.
Lo cierto es que, el Gobierno del PP no ha querido escuchar a nadie, ni aceptar las recomendaciones de la industria, ni las del Consejo de Estado, ni el consenso político que los principales partidos de la oposición ofrecieron en todo momento, en un intento de que la propiedad intelectual se convirtiera en un asunto de estado, dada la importancia que la misma tiene en el PIB (casi un 4%) y en la generación de empleo. El gobierno, por el contrario, con el respaldo único del grupo popular en ambas cámaras, ha incumplido su compromiso de solucionar el problema de la piratería. Ahora sólo toca esperar los resultados.