Por estas fechas, los cines de Estados Unidos (en donde se había estrenado el 23 de marzo de 1990), batían récords vendiendo entradas de la película de Garry Marshal. En España habría que esperar al 10 de octubre para anunciar el evento, fecha en que se estrenó en salas.
Pero ya que se está lanzando la onomástica a campanazos, hablemos de la llegada de la película interpretada por Julia Roberts y Richard Gere a nuestro mercado, que no cumplirá ese cuarto de siglo hasta el 17 de mayo de 2016. Fue en esta fecha (pero de 1991) cuando estrenó el título Filmayer Video, entonces distribuidora del producto Walt Disney en nuestro país (y el de Touchstone, propietario de la cinta, perteneciente al grupo Disney).
Filmayer Vídeo pidió al Ministerio de Cultura –concretamente a la Dirección General de Cinematografía, que era la encargada de otorgar las licencias de exhibición– dos permisos de depósito legal: uno para su comercialización en VHS y otro en Beta (todavía con una importante cuota de mercado). Al primero le dieron la numeración M-13501-91; al segundo M-13502-91. El expediente oficial para ambos casos se otorgó con la marca de inscripción M.C.: 37.873. Estos trámites respaldaban su estreno legal en España, con un metraje de 115 minutos.
“Pretty Woman” hizo historia en nuestro mercado, y no por que consiguiera una facturación fuera de lo común (que también la consiguió), sino porque fue la primera película que se lanzaba simultáneamente al alquiler y a la venta. Hasta entonces, la industria videográfica comercializaba el producto, primero en el videoclub (para que lo alquilase a sus clientes) y luego, entre 8 meses y un año más tarde, lo lanzaba a la venta directa para que las pequeñas, medianas y grandes superficies lo vendiesen al público.
Pues bien, “Pretty Woman” rompió esta práctica comercial, ofreciéndose a los consumidores para que eligieran su forma de verla: o bien alquilándola en el videoclub (para después devolverla) o comprándola para guardarla en casa. ¡Simultáneamente! La disyuntiva se convirtió en un éxito de ventas para Filmayer Video, obteniendo una facturación récord, ya que a finales de 1995, llevaba vendidas 235.000 unidades, que a un precio recomendado para ambos canales de 2.995 pesetas suponía una facturación bruta de más de 703 millones de pesetas.
Y lo más importante: inauguró en nuevo modelo de negocio en el vídeo: las películas podían salir al mismo tiempo en alquiler y a la venta. El éxito de la iniciativa de Filmayer Vídeo llevó al resto de las compañías que operaban entonces en España, a estrenar en esta nueva modalidad, bautizada con el nombre de “tercer mercado”, (el primero era el alquiler, y el segundo la venta).
El tercer mercado coincidió con unos tiempos de bonanza del vídeo que no se han repetido nunca más. Ese año se inició el crecimiento de la facturación en la industria, que duraría hasta 2003. En 1992, los ingresos (traducidos de pesetas a euros) alcanzaron 102.504.612€ (44.735.972 en alquiler más otros 57.768.941 en venta), concernientes a la comercialización de 421 títulos de alquiler y 537 de venta, los cuales sumaron, en ambos canales, respectivamente, 925.627 y 6.844.423 unidades. Una barbaridad que sería más bárbara todavía en los sucesivos años.
Cuando llegue el momento de que se cumplan esos primeros 25 años de su estreno en vídeo, ampliaremos la información que damos ahora. Pues la verdad, generó más de la que en un principio, los responsables de Filmayer Vídeo, pudieron pensar. Y eso que la anunciaron, a bombo y platillo, como “La segunda película más taquillera en la historia del cine en España. Es la primera vez –seguían diciendo– que se pone al alcance del consumidor español, simultáneamente al alquiler y la venta directa, al atractivo precio de 2.995 pesetas”.
Irene Fernández, la entonces Directora de Márketing de Filmayer Vídeo, proporcionaba más datos en un márketing impecable: más de 430 millones de dólares (hasta esa fecha) recaudados en todo el mundo; 4 millones de espectadores españoles se habían dejado más de 1.700 millones de pesetas en taquilla; siete meses de cartelera ininterrumpida...
Y eso en cine, porque en vídeo, tras su lanzamiento, permaneció 20 semanas en el número uno de las listas de venta de Estados Unidos, con más de 6 millones de unidades vendidas hasta el 17 de mayo de 1991; en el Reino Unido habían superado, por esas fechas, las 900.000 unidades, convirtiendo a la película de Marshall en el tercer título con más ventas de la historia del mercado inglés. En Alemania, con 560.000 películas adquiridas en un santiamén, fue la película más vendida desde que existía el vídeo.
Tras “Pretty Woman” llegaron más títulos lanzados al alquiler y la venta, muchos de los cuales la superaron en unidades vendidas y en facturación. Filmayer Vídeo dejaría poco después la distribución del producto Walt Disney a Buenavista Home Entertainment, quien siguió apostando por el tercer mercado, y en donde en 1995 ofrecería el mayor récord de facturación de una película en un solo día en España, “El Rey León”: lanzada el 6 de septiembre de ese año, vendía 450.000 copias.