El casi recién estrenado Ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo (ocupa el cargo desde que su predecesor, José Ignacio Wert, abandonara la cartera el pasado mes de junio), ha venido anunciando en las últimas semanas que quiere acabar con la piratería en internet rápidamente.

Se lo dijo a La Coalición en la reunión que mantuvo con ella el pasado 9 de septiembre, volvió a reiterarlo durante la bochornosa (y esta vez no por culpa del ministro) entrega del Premio Nacional de Cinematografía a Fernando Trueba en el Festival de San Sebastián, y lo ha repetido hace  tan solo unos días a miembros de la Academia de Cine española.

Si sus intenciones son esas, y sus deseos apuntan directamente a los sitios de descargas ilegales, nosotros le proporcionamos una lista de 180 webs piratas que puede encontrar actualmente en internet y eliminar sin demora. Aunque parece una labor imposible, pues su actividad en el ministerio finaliza, como mucho, dentro de dos meses, haciendo honor a una frase pronunciada al tomar posesión de su cargo (“En la prórroga también se meten goles”), a lo mejor podía suceder el “milagro”.

Pero si sus anteriores colegas (del PP y PSOE) no pudieron (en realidad deberíamos decir no quisieron) acabar con la piratería en los últimos 10 años, ¿cómo lo va hacer él en tan corto espacio de tiempo? A lo mejor dispone de una barita mágica, aunque en realidad tampoco se necesita este artilugio de mago para terminar con la piratería en España.

Si no que se lo pregunte a sus colegas europeos, que sin ella han logrado reducir el impacto de las webs piratas en sus territorios a daños residuales. Sin ir más lejos en Francia, donde existe un estricto control de las descargas ilegales en la red, que han bajado drásticamente desde que Nicolas Sarkozy, anterior presidente del gobierno francés, y su sucesor, François Hollande, asumieron la Ley Hadopi como camino para acabar con la piratería en internet.

Más recientemente, en Italia, el Ministerio de Justicia y los jueces han emprendido una batalla contra las webs piratas para limpiar su red de descargas ilegales. Un ejemplo –el más cercano– es el de la Procura (audiencia provincial) de Génova que ha ordenado el bloqueo de los sitios como Popcorn que permitían  el visionado de películas piratas en “streaming”.

Es decir, que ejemplos y actuaciones de los gobiernos y los jueces hay muchas en las que nuestro ministro puede basarse para encontrar la vía para acabar con la piratería en España. Pero el trabajo es peliagudo, a tenor de la larga lista que presentamos en este reportaje. Aunque no imposible de realizar si se hace con convicción y utilizando las leyes que ya están aprobadas.

En España existen activas y con sus portadas de descarga repletas de contenidos sin derechos de reproducción, más de 200 páginas webs piratas. Y de ellas, unas 80 compiten por ser la que más películas ofrecen a sus clientes.

Es decir, que estamos hablando de 80 plataformas ilegales –nosotros ofrecemos 180– que disponen de los largometrajes y series (también música y libros) más actuales, es decir, las películas que acaban de estrenarse en los cines, y las series que se emiten en estos momentos en los canales de pago.

¿Cómo va el ministro –se pregunta mucha gente involucrada en el negocio legal en nuestro mercado– a acabar con este “ejército” de parásitos que están incrustados en las tripas de los proveedores de servicios de telefonía que operan en España?

Además, uno de ellos, Telefónica, desde hace dos meses, es propietaria de Canal + (ahora se llama Movistar +) donde se emiten el mayor números de series de estreno (y de pago), así como de largometrajes, también previo pago. ¿Presionará esta operadora para que los deseos del ministro se cumplan de inmediato?

Sus responsables deben conocer que, ahora mismo, todas sus ofertas cinematográficas se pueden descargar gratis desde la mayoría de los sitios piratas que están ubicados en su red o en la de sus competidores. Y lo que es peor: también todos los estrenos que aún necesitan de varios meses para que Movistar + los emita, pagando.

Por cierto, para competir desde la legalidad con esta jungla de gorrones, se añade a la veintena de plataformas legales que operan en nuestro país, Netflix, quien acaba de anunciar que empezará a emitir a partir del 20 de este mes con tres tipos de precios (mensuales): a 7,99, a 9,99  y a 11,99 €.

Según una nota emitida el pasado 30 de septiembre por la compañía norteamericana, ofrecerá, sobre todo, series de producción estadounidense como “Marvel-Daredevil”, “Sense8”, “Grace and Frankie”, “Unbreakable Kimmy Schmidt”, “Marco Polo”, “Club de Cuervos” y “Narcos”. ¿Conocen los responsable de Netflix que la mayoría de nuestras webs piratas ofrecen gratis casi todos esos títulos? ¿Quién pagará por entrar en la plataforma estadounidense y descargarse sus catálogos?

El colmo del cinismo es la nueva versión del  “Chromecast” que Google ha desarrollado “Para –se lee en su web –reproducir contenido multimedia en “streaming” en tu televisor o en tus altavoces compatibles a través de tu teléfono, tablet o portátil compatibles”.

También ha sido profundamente renovada la aplicación desde la que podremos controlar los contenidos multimedia que en ella aparecen. Y es aquí donde nos llevamos una sorpresa mayúscula, pues la aplicación reproduce contenido tanto legal como pirata.

¿De qué forma? Sencillamente: junto a las aplicaciones legales que tengamos descargadas en nuestro móvil (Wuaki.tv, Atresmediavideoclub, e incluso su propia aplicación: Google Play Movies), aparecen las ilegales que reproducen en “streaming”, entre ellas Popcorn Time. ¿Quién, entonces, va a pagar 4,99€ por ver una película legal si en la misma pantalla hay una app que te invita a verla gratis?

El casi recién estrenado Ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo (ocupa el cargo desde que su predecesor, José Ignacio Wert, abandonara la cartera el pasado mes de junio), ha venido anunciando en las últimas semanas que quiere acabar con la piratería en internet rápidamente.

Se lo dijo a La Coalición en la reunión que mantuvo con ella el pasado 9 de septiembre, volvió a reiterarlo durante la bochornosa (y esta vez no por culpa del ministro) entrega del Premio Nacional de Cinematografía a Fernando Trueba en el Festival de San Sebastián, y lo ha repetido hace  tan solo unos días a miembros de la Academia de Cine española.

Si sus intenciones son esas, y sus deseos apuntan directamente a los sitios de descargas ilegales, nosotros le proporcionamos una lista de 180 webs piratas que puede encontrar actualmente en internet y eliminar sin demora. Aunque parece una labor imposible, pues su actividad en el ministerio finaliza, como mucho, dentro de dos meses, haciendo honor a una frase pronunciada al tomar posesión de su cargo (“En la prórroga también se meten goles”), a lo mejor podía suceder el “milagro”.

Pero si sus anteriores colegas (del PP y PSOE) no pudieron (en realidad deberíamos decir no quisieron) acabar con la piratería en los últimos 10 años, ¿cómo lo va hacer él en tan corto espacio de tiempo? A lo mejor dispone de una barita mágica, aunque en realidad tampoco se necesita este artilugio de mago para terminar con la piratería en España.