Paco de Lucía acaba de fallecer. Hoy lo recordamos como actor y compositor de cine. Tenía 32 años cuando entró por primera vez a un plató cinematográfico, como intérprete claro. Estaba situado en la antigua Feria de Muestras, en la madrileña Casa de Campo. Aquí, Carlos Saura (director) y Emiliano Piedra (productor) habían instalado los diferentes escenarios donde iba a filmarse “Carmen”. Corría el año 1983, y el cineasta aragonés abordaba con su nuevo trabajo, su segundo musical con el productor madrileño. Después vendría “El amor brujo” (1986), con el que acabaría esa colaboración.
En “Carmen”, Saura volvió a echar mano del bailarín y coreógrafo Antonio Gades, con el que había filmado anteriormente (y también con Piedra), “Bodas de sangre” (1981) y “El amor brujo”. En ninguna de las dos estuvo presente el guitarrista fallecido. Fue, como decimos, en “Carmen donde se inicia esa colaboración que le va a llevar a rodar dos películas más con él: “Sevillanas” (1992) y “Flamenco” (1995). Pero fue en la versión libre de la ópera de Bizet, basada en la novela de Prosper Mérimée, en la que Paco de Lucía participó, no solo como intérprete, sino como autor de varios de sus momentos musicales no coincidentes con la música del autor francés.
En “Carmen”, el genial guitarrista se da vida a sí mismo, en varias escenas que comparte con Marisol (igualmente en su propio papel de cantaora y bailaora), pero también es, como decimos, autor de parte de la música. Una música que Carlos Saura le encargó personalmente, y que justificaba así: “En nuestra Carmen hemos incorporado la danza y la música española como forma de expresión viva, paralelamente a la música de la ópera, sumergiéndonos en este personaje mítico que inexorablemente nos conduce a través del amor y de los celos a la tragedia”.
El cineasta español explotó el éxito mundial de su trilogía musical, y continuó ahondando en el flamenco y en la música de inspiración española junto a un nuevo productor, esta vez andaluz: Juan Lebrón. Con él abordó otras dos joyas del cine documental, las citadas “Sevillanas” y “Flamenco”, en donde Paco de Lucía interpreta varias piezas de su repertorio, quedando para la posteridad el mano a mano que interpretó con Manolo Sanlúcar en la primera.
/notis/las-contadas-apariciones-de-paco-de-lucia-en-el-cine#sigProGalleria3be92bb86a
Valga como anécdota final, ese “Entre dos aguas” que oímos en “Vicky Cristina Barcelona”, interpretado por él, y cuya pieza que elegida personalmente por el director de la película: Woody Allen.