Viernes, 20 Septiembre 2013 11:07

Los propietarios de las webs piratas irán a la cárcel con el nuevo Código Penal aprobado hoy por el Consejo de Ministros

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tourne01El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el nuevo Código Penal, sacado adelante gracias al tesón del Ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón. Entre sus artículos, los 270 y 271 afectan especialmente a la defensa de la propiedad intelectual. De hecho, la industria audiovisual pone en ellos sus últimas esperanzas para acabar de una vez por todas con las webs piratas. Se trata sin duda de dos herramientas de enorme importancia y peso para que los jueces puedan actuar directamente, por el simple hecho de mediar una denuncia de los propietarios de una obra no autorizada por su dueño, contra las webs que las ofrezcan sin autorización.

En el borrador enviado al Consejo de Estado hace unos meses, y del que dimos cuenta en anteriores informaciones sobre el tema, constaba que si las webs de enlaces a contenidos que son objeto de propiedad intelectual, una vez denunciadas, no retiraban las obras no autorizadas, el juez –aplicando el nuevo Código Penal– podría condenar a los infractores hasta seis años de cárcel y ordenar su retirada e incluso el bloqueo del portal. Medios del sector piensan que la cuantía de las penas podrían ser suficiente estímulo para que los propios sitios cierren o, al menos, retiren las películas, las canciones, los videojuegos y los libros digitales que ofrecen a sus clientes.

A la espera de que se conozcan cómo han sido redactados definitivamente los artículos 270 y 271 del Código Penal aprobado hoy, el sector videográfico –el más afectado por la piratería– se encuentra moderadamente optimista. Para José Manuel Tourné, Director General de la Federación Antipiratería (FAP), “La noticia, aunque esperada, no deja de ser muy importante para el sector. Nosotros creemos que la propiedad intelectual y la forma de acceder a los contenidos está cambiando día a día; es una revolución sin precedentes. Por eso exigía que la legislación que protege los derechos de autor, fuese la adecuada a esta revolución”.

“Por tanto –sigue diciendo–, la respuesta del Ministerio de Justicia, sin haber leído todavía el texto definitivo, nos parece positiva en cuanto que se adapta a la nueva realidad. Como muchas veces hemos dicho, la Ley no protege la propiedad intelectual, es su aplicación por los tribunales de justicia la que la hace eficaz. Lo que sí puedo afirmar es que FAP va a procurar que esta Ley se aplique tan pronto entre en vigor”. Tourné espera que su tramitación ahora por las Cortes y el Senado sea lo más rápidamente posible “Y la tengamos vigente lo antes poible”.

¿Será suficientemente eficaz para que las webs piratas desaparezcan lo más rápidamente posible? “Lo lógico es pensar que lo va a ser, una vez que entre en vigor y se empiece a aplicar –asegura el Director General de FAP–. Creemos que las páginas irán cerrando por sí solas, pues nadie quiere delinquir porque sí. Yo tengo la certeza de que muchas de estas páginas existen porque con la legislación que había hasta ahora, era bastante complejo meterles mano. Pero en el momento en el que delinquir se page con cárcel, actuaran de otra manera”.

¿Estamos a la puerta de que se acabe definitivamente el problema de la piratería en internet? “No lo sé –nos dice–, la experiencia lo que nos demuestra es que, por un lado, cuando se cierra una ventana, el que quiera defraudar busca abrir otra por otro lado. Sin duda, que seguirá habiendo otros medios para poder vulnerar las leyes, pero en la medida que las autoridades las apliquen se les irán cerrando el paso y serán cada vez más minoritarias las páginas webs ilegales”.

“El problema es que hoy en día el 70% de la población accede ilícitamente a los contenidos. Si ese porcentaje baja a la mitad, ya tenemos algo ganado, no es que yo me sienta satisfecho con eso, porque lo que quiero es que desaparezcan del todo. Seguro que habrá nuevos inventos y nuevos avances tecnológicos que intentarán aprovecharse y sacar tajada. Nosotros –concluye– confiamos que la ley haya previsto todas aquellas posibles evoluciones tecnológicas y sea una herramienta legal duradera que no quede obsoleta nada más ser publicada”.